Esguince de tobillo, ¿Qué hago?

Un esguince es una lesión que afecta a los ligamentos, que son tejidos que conectan los huesos en las articulaciones. Se produce cuando un ligamento se estira o se rasga debido a un movimiento brusco, excesivo o incorrecto de una articulación.
Esguince de tobillo, ¿Qué hago?

¿Qué es un esguince? ¿Sabes cómo se cura?

Un esguince es una lesión en la que se padece un estiramiento o rotura “parcial o completa” de las fibras que forman uno o varios ligamentos. Se puede producir prácticamente en cualquier articulación, aunque el tobillo y la rodilla son las más afectadas por este tipo de lesiones.

Lo que nos sucede es que durante una fracción de segundo, la movilidad de la articulación se ve superada más allá de los límites de sus posibilidades, los ligamentos y estructuras de fijación de la articulación sufren un sobre-esfuerzo que se traduce en distensión, rotura e incluso arrancamiento.

El ligamento es como una goma, una vez se da de sí, para que vuelva a recuperar su forma habitual hemos de realizar un tratamiento personalizado.

¿Cómo sé que me he hecho un esguince?

Independientemente del grado de gravedad de la lesión, podemos encontrarnos con los siguientes problemas:
-Dolor que nos impedirá mover la articulación.
-Edema o inflamación de los tejidos, también es posible que se te haga un hematoma.
-Inestabilidad.

Será indispensable el diagnóstico de tu Médico y/o Fisioterapeuta para hacer las cosas correctamente!

Me acabo de hacer un esguince, ¿que hago ?

Un esguince debe tratarse inmediatamente, la prioridad se centrará en controlar la inflamación y el dolor. Seguiremos para ello una regla muy sencilla: Recordar esta palabra como medida de primeros cuidados “RICE”:

-Reposo: descanso que pautará tu Médico o Fisioterapeuta
-Hielo: Aplicar hielo, reduciendo así la inflamación y calmando el dolor.
-Compresión: vendaje compresivo de la zona dañada.
-Elevación: del miembro lesionado para favorecer el drenaje del edema.

¿Sabes qué tipo de esguince tienes? ¿Cómo saber si es esguince grado 1 o 2?

Se pueden clasificar en función de la gravedad de la lesión:

-Grado I: El ligamento se estira, pero no llegan a romperse las fibras aunque se siente dolor y dificultad para movilizar o apoyar.
-Grado II: Rotura parcial de fibras.
-Grado III: Rotura completa. Al haberse roto todas las fibras.

Cada grado de lesión requerirá un tratamiento específico personalizado. Los esguinces tardan aproximadamente una semana en curarse. Un esguince importante puede tardar mucho más en curarse: de tres o cuatro semanas o incluso más. Sigue los consejos de tu Médico y/o tu Fisioterapeuta y no te fuerces ni te sientas presionado para reanudar un deporte u otra actividad física demasiado pronto.

¿Cuáles son los signos y síntomas de un esguince?

Un esguince es una lesión en los ligamentos que ocurre cuando se estiran más allá de su rango normal. Los ligamentos son tejidos fibrosos que conectan los huesos entre sí y brindan estabilidad a las articulaciones. Los signos y síntomas de un esguince pueden variar en gravedad dependiendo de la extensión de la lesión. Algunos de los síntomas comunes incluyen:

  1. Dolor: El dolor es uno de los primeros signos de un esguince. Puede variar en intensidad según la gravedad de la lesión y generalmente se siente en la zona afectada.
  2. Inflamación: La zona lesionada puede volverse hinchada, roja y caliente debido a la respuesta inflamatoria del cuerpo a la lesión.
  3. Hematomas: A menudo, se desarrollan hematomas alrededor del área lesionada debido a la ruptura de pequeños vasos sanguíneos.
  4. Dificultad para moverse: Puede haber dificultad para mover la articulación afectada debido al dolor y la hinchazón. Los movimientos bruscos también pueden causar molestias.
  5. Sensibilidad al tacto: La zona afectada puede volverse sensible al tacto, y presionarla puede causar dolor.
  6. Rigidez: Puedes sentir rigidez en la articulación debido a la inflamación y al dolor, lo que dificulta la movilidad.

¿Que no se debe hacer en caso de un esguince?

  1. No ignorar el dolor: Ignorar el dolor y continuar con actividades intensas puede empeorar la lesión y prolongar el proceso de recuperación.
  2. No aplicar calor: No apliques calor en la zona afectada durante las primeras 48 horas después del esguince. El calor puede aumentar la inflamación y empeorar la lesión.
  3. No masajear la zona inflamada: El masaje en una zona inflamada puede agravar la lesión y causar más daño en los tejidos lesionados.
  4. No aplicar presión excesiva: Evita aplicar presión directa sobre la zona afectada, ya que esto puede aumentar la inflamación y el dolor.
  5. No realizar movimientos bruscos: Evita los movimientos bruscos y forzados en la articulación lesionada, ya que podrían empeorar la lesión y causar más dolor.
  6. No retomar actividades demasiado pronto: No vuelvas a tus actividades regulares demasiado pronto. Es importante permitir que la articulación se recupere adecuadamente antes de retomar la actividad física normal.
  7. No autoinmovilizarse sin asesoramiento: No inmovilices la articulación afectada sin consultar a un profesional de la salud. El tipo de inmovilización y el tiempo necesario pueden variar según la gravedad del esguince.
  8. No automedicarse en exceso: Evita tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) en exceso sin la recomendación de un médico. Un uso excesivo de estos medicamentos puede tener efectos secundarios negativos.
  9. No hacer ejercicios intensos: Evita realizar ejercicios intensos o de carga en la articulación lesionada antes de que un profesional de la salud te indique que es seguro hacerlo.
  10. No subestimar la lesión: Si el dolor y la inflamación persisten o empeoran, busca atención médica para asegurarte de que la lesión no sea más grave de lo que parece.

Recuerda que ante un esguince es fundamental consultar a un profesional de la salud, como un médico o fisioterapeuta, para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

¿Cómo puedo caminar si tengo un esguince?

Si tienes un esguince y necesitas caminar, aquí tienes algunos consejos sobre cómo hacerlo de manera segura:

  1. Descanso inicial: En las primeras etapas de la lesión, es posible que necesites descansar y evitar caminar tanto como sea posible para permitir que el ligamento lesionado se recupere.
  2. Utiliza apoyo: Si es necesario caminar, puedes usar muletas o un bastón para reducir el peso y la presión sobre la articulación afectada. Asegúrate de ajustar el apoyo correctamente para evitar cualquier tensión adicional.
  3. Caminar con precaución: Si decides caminar sin apoyo adicional, hazlo con precaución. Intenta mantener la mayor parte del peso en la pierna no lesionada y usa la pierna afectada solo para un soporte mínimo.
  4. Pisada parcial: Pisa primero con el talón de la pierna afectada y luego desplaza gradualmente el peso hacia el pie completo mientras avanzas. Esto ayuda a reducir la presión sobre la articulación.
  5. Pasos cortos: Realiza pasos cortos y lentos para evitar movimientos bruscos que puedan agravar la lesión.
  6. Superficies planas y seguras: Camina en superficies planas y seguras para evitar resbalones y caídas. Evita terrenos irregulares o resbaladizos.
  7. Usa calzado adecuado: Utiliza zapatos con buen soporte y amortiguación para ayudar a reducir el impacto en la articulación afectada.
  8. Evita giros y cambios bruscos de dirección: Evita movimientos que puedan poner tensión adicional en la articulación lesionada. Gira el cuerpo en lugar de la articulación lesionada si es necesario cambiar de dirección.
  9. Evita cargar objetos pesados: No cargues objetos pesados mientras caminas para evitar la tensión en la articulación lesionada y mantener el equilibrio.
  10. Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor o molestias al caminar, detente y descansa. No fuerces la articulación lesionada.

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