Síndrome de cola de caballo
Un haz de nervios se extiende desde la parte inferior de la médula espinal, a través de las vértebras inferiores y sobre el hueso situado en la base de la columna (sacro). Este haz se denomina cola de caballo (cauda equina) por su aspecto.
La cola de caballo puede estar comprimida por un disco roto o una hernia discal, un tumor o un absceso; puede estar dañada por una lesión o engrosada porque se inflama (como ocurre en la espondilitis anquilosante). El conjunto de síntomas que se produce recibe el nombre de síndrome de la cola de caballo.
¿Dónde empieza la cola de caballo?
La médula espinal termina aproximadamente a la altura de la cintura, en el cono medular. Desde el cono surge un grupo de nervios llamados la «cola de caballo» o «cauda equina» (en latín) ya que su forma recuerda la de una cola de caballo.
La cola de caballo representa la continuación caudal de la médula espinal. Esta porción del sistema nervioso puede ser el lugar donde ocurren numerosas patologías de causas compresivas tales como: tumores, malformaciones, estenosis espinal, infecciones y hernias discales.
¿Qué es la cola de caballo?
Aunque la cola de caballo no constituye una porción segmentaria de la médula espinal, es un manojo de raíces que representa una continuación de esta. Las raíces que forman la cola de caballo están constituidas por las cuatro últimas lumbares, y los cinco pares sacro-coccígeos, que alcanzan hasta el fondo del saco dural.
¿Qué causa el síndrome de la cola de caballo?
Puede estar causada por hematomas epidurales, abscesos, neoplasias, manipulaciones vertebrales, tuberculosis espinal y procesos degenerativos del raquis. La aparición del síndrome de forma aguda, por hernia discal lumbar traumática, no es frecuente. En general suele tratarse de una hernia voluminosa, pero también puede aparecer con hernias de pequeño tamaño en canales lumbares estrechos. Los pacientes pueden no haber tenido dolor lumbar y/o ciático y debutar con la compresión.
¿Qué secuelas causa el síndrome de la cola de caballo?
La lesión de las raíces provoca parálisis periférica de los miembros inferiores y es completa, por afectar conjuntamente el territorio del crural y del ciático. La toma esfinteriana es característica de esta lesión periférica y existe incontinencia o retención urinaria.
El síndrome puede ser alto, cuando se afectan solo las raíces lumbares y bajo, cuando la lesión involucra exclusivamente a las raíces sacras. Puede estar respetado el nervio crural, y no afectarse el reflejo rotuliano.
La anestesia puede afectar todo el miembro inferior, pero casi nunca llega hasta el pliegue inguinal, ya que queda preservada la primera raíz lumbar. Si la lesión afecta las raíces S3-S5, se adopta la anestesia en silla de montar, como en las lesiones del cono medular.
¿Qué síntomas tiene la cola de caballo?
La sintomatología aparece de forma aguda y progresa en pocas horas. Los síntomas más característicos son ciática bilateral aunque puede ser de mayor intensidad en una de las piernas y debilidad de la musculatura flexora y extensora del pie, en ocasiones del cuádriceps, que puede condicionar imposibilidad para la deambulación. Los trastornos esfinterianos y de la sensibilidad, también pueden estar presentes. Los pacientes suelen requerir atención médica de urgencias, esta no debe retrasarse debido a las posibles complicaciones.
¿Cómo es el tratamiento quirúrgico?
La cirugía se realiza mediante laminectomía y extracción de los fragmentos del canal y del contenido discal remanente. La recuperación de los síntomas es impredecible y generalmente ocurre de forma lenta. La situación final de algunas lesiones, sobre todo las urinarias, puede tardar años en establecerse.
La descompresión en las primeras 48 horas, es el único factor que se relaciona con los resultados, aunque hay pacientes que no tendrán una recuperación total o satisfactoria, a pesar de la cirugía urgente, y otros ya intervenidos, pasadas 48 horas del inicio de los síntomas, pueden tener recuperación completa, pero esto no puede constituir una excusa para no operar.
Escríbenos a jlpenades@fisioterapeutes.org, a través de este formulario de contacto, o llámanos al número de teléfono +34 669 239 717 para pedir cita.
Bibliografia de evidencia científica:
- Walsh AJ, Martín Z, McCormack D. Cauda equina syndrome secondary to posterior epidural migration of a lumbar disc fragment: a rare phenomenon. European J of Orthopaedic Surgery & Traumatology. 2004;10(4):348-51.
- Smith S, Leibrock L, Gelber B, Pierson E. Acuted herniated nucleus pulposus with cauda equina compression syndrome following chemonucleolysis. J Neurosurg. 1987;66(4):14-7.
- Porchet F, Wietlisbach V, Burnand B. Relationship between Severity of Lumbar Disc Disease and Disability Scores in Sciatica Patients. Neurosurgery. 2002;50(2):1253-60.
- Jason C. Cauda Equina Syndrome. Anales of medicine. 2009;56(4):13-21.
- Torricely A. Recognition and management of spinal cord injuries in sports and recreation. Neurol Clin. 2008;26(1):79-88.
- Goldman L, Ausiello D. Traumatic spinal cord injury. In: Cecil ed. Medicine. 23rd ed. Chap 422. Philadelphia, PA: Saunders Elsevier; 2007.
- Robinson RG. Massive protusions of lumbar discs. Br. J. Surg. 1965;52(6):858-65.
- Kostiuk JP. Controversies in Cauda Equina Syndrome and Lumbar Disc Herniation. Neurosurgery. 1996;27(8)582-7.
- Jennet WB. A study of 25 cases of compression of the cauda equina by prolapse of intervertebral discs. Journal of Neurosurgery. 1956;10(7):27-33.
- Kostuik JP, Harrington I, Alexander D. Cauda equina syndrome and lumbar disc herniation. Journal of Bone and Joint Surgery. 1986;68(12):386-91.