Tendinitis aquiles o aquilea
La tendinitis de aquiles o aquilea es la degeneración de las fibras del Tendón de Aquiles donde se inserta en el hueso del talón (calcáneo). Puede asociarse con la inflamación de una bursa (retrocalcánea) o la vaina que recubre el tendón en la misma zona.
Esta lesión es común en personas que realizan actividades que involucran movimientos repetitivos del pie y la pierna, como correr, saltar o practicar deportes intensos. La tendinitis aquilea se caracteriza por dolor, sensibilidad e inflamación en la parte posterior del talón y puede dificultar la movilidad y el rendimiento físico.
En este breve artículo, exploraremos las causas, síntomas y opciones de tratamiento para la tendinitis aquilea, brindando información valiosa para comprender y manejar esta condición.
¿Cómo se sabe si tienes tendinitis del tendón de Aquiles?
Has de tener un dolor leve en la parte posterior de la pierna o arriba del tobillo después caminar, correr, subir escaleras. Si practicas deporte pueden parecer otros episodios más graves. Dolor y rigidez durante la mañana desde que te despiertes, que en general mejora con la actividad leve.
¿Cómo se cura?
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Opciones de tratamientos no quirúrgicos
Este tratamiento sigue siendo efectivo en la mayoría de los pacientes, aunque implica tiempo y resulta frustrante para los pacientes activos. Incluye medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, reposo, inmobilización, limitación de las actividades, hielo, baños de contraste, estiramiento y elevación del talón. La rehabilitación con Magnetoterapia, ejercicios de fortalecimiento, movilización, etc.
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Opciones de tratamientos quirúrgicos
La cirugía retira las porciones degeneradas del tendón, todo hueso que esté irritando el tendón y todo tejido de la bursa inflamada. La unión del tendón al hueso del talón posiblemente deba ser fortalecida con suturas que se adhieren directamente al hueso.
¿Por qué se inflama el tendón de Aquiles?
¿Cuánto tiempo tarda la recuperación?
¿Qué factores la provocan?
La causa es principalmente una degeneración del tendón con una edad promedio de las personas de 40 años. Personas con mayor riesgo incluyen padecer psoriasis, síndrome de Reiter, espondiloartropatía, gota, hiperlipidemia familiar, sarcoidosis, así como el uso de Esteroides y Antibióticos.